Tanto Griegos como Romanos y muchos más, inventaron máquinas simples, que han ayudado mucho hasta nuestros días al realizar tareas que sin ellas, serían más difíciles de realizar. Las máquinas simples (la rueda, la polea, el plano inclinado y la palanca) modifican las fuerzas que actúan sobre ellas. Las principales máquinas simples son la rueda, la polea, el plano inclinado y la palanca.
La rueda es una máquina simple y, también, un componente de las máquinas complejas.
La polea es una rueda con una hendidura por la que pasa una cuerda.
El plano inclinado es cualquier superficie inclinada que salva un desnivel.
La palanca es una máquina simple que permite realizar una tarea empleando menos fuerza de la que sería necesaria sin ella.
Sin estas máquinas nuestro trabajo cotidiano sería muy difícil.
Gustavo
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